martes, 8 de octubre de 2013

LA GRAN BODA

Ciertamente, hace tiempo que no les cuento ninguna historia. Espero que la de hoy, les guste. Comienza el mes de Junio, y unos clientes que concebíamos como "Matrimonio" y con los cuales, poco a poco y con el trato sucesivo, nos hemos llegado a tomar la confianza suficiente, como para pedirnos que el próximo 2 de Julio, les reservemos toda la terraza para dar una cena Con Música de Mariachi, a todos los amigos que han invitado a la CELBRACIÓN DE SU BODA, el día 3 de Julio. Pensando que muchos de ellos se tendrán que desplazar desde sus respectivas Ciudades de Origen, se hospedarán y dormirán en ésta hermosa Ciudad Valenciana; de manera que para dar inicio a La Celebración de UN GRAN EVENTO, han elegido la terraza de nuestra cafetería. Sinceramente, nos ha sorprendido la Noticia; pues todos estos años, pensábamos que estaban felizmente casados. De manera que nos han contado su romántica historia y yo, por supuesto, Me he dado prisa en compartirla con todos Ustedes, esperando les guste tanto como a mí. Todo comienza a finales de la década de los 70's y principios de los 80's cuando Alvaro y Dulce María estudiaban en los colegios de los Jesuitas y Maristas respectivamente. El padre de Dulce María, era dueño de una agencia de Motocicletas, a la que su hija acudía los sábados para ayudarle a ordenar la facturación; y para recompensarla le compró una moto clasica, en la que salía a pasear con sus hermanos por la playa. Cierto día, entraron a  la tienda, Alvaro y su Padre, dispuesto a comprarle una Motocicleta a su hijo. Mientras los señores se ponían de acuerdo en el precio y condiciones de la venta, los hijos se hicieron con los ojos, lo que yo llamo: "Un cambio de luces". Y sin perder el tiempo, quedaron para salir a pasear en su motos; por supuesto, acompañados por los dos hermanos de Dulce María. Salían juntos a todas las fiestas y eran vistos en la playa disfrutando del sol; Dulce María tenía una melenita corta y rubia;  una estatura mediana y una silueta muy delicada. Era una joven moderna, dulce, elegante y muy inteligente.  Alvaro, con su melena y sus gafas de sol, muy moderno y con un gran sentido el humor; una sencillez que lo caracterizaba tanto, que por donde quiera que pasaban, lo saludaban por su nombre. tanto el hombre que vendía helados, como el  dueño del restaurante más elegante. El hombre que limpiaba zapatos o el que vendía los periódicos. Ya se podrán imaginar la cantidad de amigos que tenían y que sin lugar a dudas, disfrutaban con su compañía. Parecían una pareja tan feliz, como pocas!!! Alvaro, solo tenía un defecto, pero muy grande: era MUY celoso y veía moros con tranchete, donde no los había y eso, ensombrecía toda aquella dicha. Se llegó el día en que entraron a la Universidad y tomaron diferentes caminos; ella se marchó  a Barcelona y él a Madrid, con la promesa de que a pesar de la distancia, Respetarían La decisión que tomaron cuando  Sus Almas, Sus Corazones y Sus Cuerpos se fundieron para siempre y nada ni nadie los separaría jamás. En aquellos tiempos, las carreteras no eran como las de ahora y se tardaba demasiado tiempo en recorrerlas. Entraron a sus Colegios Mayores y se escribían cartas todos los días; se hablaban por teléfono un día a la semana y se veían en las vacaciones. Sonrientes, me contaron que cierto día, Alvaro había estado muy estudioso preparando varios exámenes, y cuando salió de presentar el último, le había ido tan bien, que en lugar de salir a celebrar con sus amigos, se marchó a Su piso a descansar. Al abrir la puerta del edificio, al final del pasillo, advirtió la figura de Dulce María que abrió los brazos y corrió a su encuentro. Él, totalmente desconcertado, creía que estaba soñando o que el cansancio lo hacía ver al Amor de Su Vida!!! Las horas de viaje que realizó ella desde Barcelona a Madrid, fueron las horas mejor invertidas, pues a pesar de los años que han transcurrido, nunca olvidarán aquel maravilloso y romántico fin de semana!!! Sin embargo, siempre estaba presente ese gran defecto de Alvaro: Los malditos celos torturadores. Cuando estaban a punto de culminar sus carreras, Dulce María le dijo que estaba muy contenta de realizar sus prácticas como Química Fármaco Bióloga, en los laboratorios de Ausonia que acababan de inaugurar y que le habían propuesto formar parte de su Equipo. Motivo por el cual y lamentándolo mucho, no estaría presente en su Graduación, pero que esperaba contar con su comprensión. Nunca, pero Nunca, hubiese dicho eso!!! El famoso Alvaro, se colgó de las lámparas y caminó por las paredes, se quiso comprar una nave espacial, e irse de paseo...de comprarse un bosque para perderse en él; Se le cruzaron los cables y sin titubeos, TERMINÓ LA RELACION, DEFINITIVAMENTE. Aceptar la decisión de Alvaro, fue lo más doloroso y difícil que afrontó Dulce María; pues ahora le había proferido tantas y tantas ofensas, que no estaba dispuesta a perdonar. Habían pasado aproximadamente tres meses, cuando aceptó salir con un Abogado del Corporativo de la empresa, que no era mal parecido. Pertenecía a una familia muy rica y acaudalada; joven de muy buenos modales, que no dejaba pasar ocasión, para demostrar su interés en Dulce María. Y bastaron solamente dos meses más, para planificar Su Boda. Por decisión de ella la Boda se Celebró en Barcelona. Por ningún motivo estaba dispuesta a casarse en Altea, en la Iglesia que siempre había soñado, pero con otra persona que no fuera Álvaro...el único y verdadero Amor de Su Vida...
Dispuesta a escribir un nuevo capítulo en la Historia de Su Vida, se tomó completamente en serio el papel de mujer profesionista y sin descuidar su Profesión, se convirtió en el Ama de Casa que su madre había preparado desde que era una niña, diciéndole que cuando tuviera su propia casa, si no sabía hacer los quehaceres del hogar, difícilmente sabría mandar al personal que tuviese a su servicio. Después de una larga Luna de Miel, fueron a vivir a la Mansión donde establecieron su domicilio. Su esposo, abrió su propio Bufete de Abogados, ganando un gran prestigio y posicionándose cada vez más alto, como Abogado Litigante. Su trabajo, le ocupaba demasiado y cada vez, tenía menos tiempo para comunicarse con Dulce María. Se veían cada vez menos, y tenían una vida social tan ocupada, que cuando le dirigía la palabra por las mañanas, era para  decirle: el viernes tenemos cena benéfica en el Club Náutico, el sábado se casa el hijo del Licenciado Montes de Oca, el próximo fin de semana tenemos que asistir a la subasta de Arte Contemporáneo... y después nos iremos de viaje en el Yate porque ofreceremos una cena con los miembros del consejo del Bufete. Cuando nació su hija, ni siquiera estuvo a tiempo para acompañarla al Hospital; cuando nació su hijo, ella presentó una complicación que la hizo perder el conocimiento y cuando despertó, le dijo que había nacido muerto y ya lo había mandado sepultar. Después...ya no se embarazó nunca más. Trataba de realizarse en su hija y pensaba que por ella, merecía la pena mantener la apariencia de aquel matrimonio; porque en el fondo, ella sabía que no había amor. Llegó a comprobar que se había casado con un controlador, infiel y corrupto. Con un hombre sin sentimientos; capaz de usar su matrimonio como un escaparate, para alcanzar sus fines. Juraba que estaba Muerta por dentro. Ni todo el oro del mundo, podía devolverle la ilusión a su mirada; si ella siempre había sido esbelta, en esa época, parecía una radiografía y su rostro era de un gran dolor que no podía ocultar por más que lo intentara. Cuando por fin, tomó la decisión de pedir el divorcio, se dio cuenta que habían transcurrido 20 años de su vida y que si no lo dejaba, en breve se agotaría la última gota de autoestima que aún conservaba. Cuando salió del Juzgado aquella mañana, recibió una llamada de su hermano para avisarle que un amigo de su juventud (con el que eran inseparables Álvaro y ella), había fallecido y que lo velarían en el tanatorio tal. La noticia, aunada al hecho de que se acababa de ver con el prepotente de su marido, hizo que rompiera a llorar en plena calle. Se dirigió al Tanatorio y justo al entrar, de una silla que estaba al final del pasillo, se levantó Alvaro y la estrechó en sus brazos. Sin mirar a nadie de los presentes, se pusieron a llorar y llorar y llorar. Luego,  se puso de pié junto a ellos, La esposa de Álvaro!!! que lo había acompañado, pero él impulsado por el dolor de la perdida de su amigo y el impacto de ver a Dulce María, no le había dicho nada y simplemente se había levantado. Entonces, se disculpó y las presentó. Hacían veinte años que no se veían!!! Se vieron en el Funeral y en el Cementerio simplemente, se despidieron. Una vez más, Dulce María sacó su ordenador, y se dispuso a escribir Un Nuevo capítulo en Su Vida; esta vez, como mujer divorciada que había tomado la decisión que en la Esfera Social en la que se movía, estaba muy pero muy mal vista.
CONTINUARA..............

viernes, 8 de febrero de 2013

HONOR A QUIEN HONOR MERECE

Jessy, es una mujer que entró a la cafetería, una fría mañana de enero, mientras yo ordenadaba un poco las mesas y esperaba a que llegara mi esposo que había ido a llevar a nuestra hija a la escuela. Ella me perguntó que si estaba abierto y por supuesto le dije que sí. me pidió un cafecito con leche bien caliente, descafeinado de sobre y un croissant. Jessy vestía un pantalón de chandal, calzaba tenis y una chaquetita gris con rosa. Por hablar de algo, le pregunté que si trabajaba cerca y que si entraba  tan temprano, pues ciertamente, se estaba mejor en la cama con esa temperatura tan fría. Me dijo que ese, sería su primer día de trabajo limpiando una casa y cuidando a los niños. que su hora de salir sería a las 6 de la tarde. Me preguntó que de dónde era yo y tambien me dijo que ella era de Venezuela y llevaba en España 13 años que habían sido muy duros.
 
Jessy visitaba mi cafetería con cierta frecuencia y a menudo venía  a comer; cuando terminaba, sacaba un libro y se ponía sus lentes (por cierto de modelo muy pasado de moda que la hacía verse de mayor edad) y ahí toda calladita, pasaba horas leyendo y leyendo.
 
Un buen día me presentó a su madre y otro día me trajo a presentar a su hija de 17 años.
Con el trato sucesivo, de vez en cuando hacíamos algún comentario; hasta que un buen día, me dijo que vino a España porque dos primas suyas  vivian en Canarias y le habían ofrecido ayudarla a encontrar  trabajo. De manera que al haber quedado viuda de un hombre policía, pero que la golpeaba mucho, se vió en la necesidad de mantener  a su hija y desafortunadamente en su País, era muy difícil. Así es que su madre le ofreció cuidar de la niña mientras ella se labraba un futuro al lado de sus primas. Le consiguió dinero prestado para comprar su boleto de avión y un poco para algún imprevisto.
En efecto, al llegar las primas la recibieron y la llevaron a su casa; al día siguiente, le dijeron que ellas creían que por la vida que le había dado su marido, ella estaría con una apariencia de "una mujer vieja" pero que ellas tenían sus parejas y desconfiaban de ella pues temían que se los fuera a quitar toda vez que en realidad se veía joven y no estaban dispuestas a arriesgarse; que por favor tomara sus cosas y se fuera a la calle.
Desconcertadísima y sumamente triste y preocupada pues no tenía dinero ni para comer, lloró y lloró, pero no logró conmover a sus primas. Así que durmió en la playa y vagó por las calles de Canarias, hasta que una persona le ofreció trabajo y comida.
 
Luego cuando pudo, se vino a vivir a Barcelona y a través de una recomendación  que le dió su jefa, logró encontrar un trabajo en el que estaba muy contenta. Hasta que se le presentaron fuertes dolores de cabeza que a veces le ocasionaban desmayos; y cuando le realizaron estudios, resultó que era  un tumor ocasionado por los fuertes golpes en la cabeza recibidos por aquel ingrato hombre (Por eso, necesitaba lentes para leer). 
La operaron, se recuperó y pensó que era una oportunidad que Dios le daba para continuar viviendo. Nuevamente buscó trabajo y cuando pudo, se trajo a su madre y a su hija que para entonces tenía 12 años.
Pasaron algunos meses y la dejé de ver por mi cafetería hasta hace unas dos semanas, vino a verme, muy guapa y muy contenta.
Vino a darme la noticia de que su hija se había graduado como publicista en la Universidad y le ofrecieron un trabajo en Alemania y ahora era su hija la que se  llevaba a su madre y a su abuela, a vivir con ella a una ciudad muy bonita.

Me dijo que no se quería ir sin despedirse de mí porque sin ser de su familia, yo le había invitado un café con leche de sobre bien caliente, una fría mañana de invierno y que siempre que venía a mi cafatería cansada de trabajar, salía con ánimo para seguir adelante.

Por supuesto, me dió mucho gusto despedirme de ella. Le expresé mi admiración, mi respeto y mis mejores deseos para su nueva vida.  
 
Créanme cuando les digo que parecía otra persona a la que conocí  aquel día que entró por primera vez.  Su rostro era sin duda, el de una persona feliz.


Espero les haya gustado tanto como a mi.








 











viernes, 23 de noviembre de 2012

No mas flores por favor !!

Han de saber que de todas las flores que existen, las calas o alcatraces, me encantan!!! De manera que mi esposo y yo, plantamos varias en el jardin de casa; y al parecer, se van fortaleciendo cada año, pues cada vez salen en mayor cantidad y tamaño. Y con eso de que paso tantas horas en la cafetería, ´pensé que para disfrutarlas, me vendría bien colocar un florero con algunas de ellas; de esta manera, doy un toque de alegría y distinción al local y de paso, cuando las personas me dicen que les gustan o que son hermosas y preguntan que dónde las compro? ... contesto que yo las cultivo y... "si insisten, pues... les vendo" (así soy yo y no lo puedo evitar).
La anécdota que les voy a contar el día de hoy es, lo que nos sucedió con un cliente mayor de edad, muy calmado, prudente, con voz pausada y educadísimo, que suele venir a tomar café a primera hora de la mañana; se viene caminando y aprovecha de dar un paseo por las calles de los alrededores para hacer ejercicio (antes de sentarse una o dos horas a leer los periódicos de principio a fin, con un café americano); así que adoptó la costumbre de cortar flores de las casas o ramas de romero, o tal vez alguna de olivo, o lo que se encuentre; el hombre hace un pequeño ramillete y me lo trae a regalar. Sin preguntar, las coloca entre mis elegantes calas y cuando han pasado 2 o 3 horas, al marchitarse las florecitas, parecen mas bien como basura, al lado de las otras!!! pero sinceramente, lo dejo que las coloque y le doy las gracias por el detalle.
Ciertamente, la sitación ya se estaba saliendo de control, porque aquello parecía todo menos un jarrón con flores, pues al parecer él puso muestra, y de pronto, ya eran muchas personas que me traían flores y simplemente las dejaban en mi jarrón!!! imagínense estas que son bonitas pero se usan para los altares de muertos y huelen mal!!!! las que tienen color naranja y otras amarillas; ramitos de camelinas o bugambilias, margaritas, romero, olivos y hasta pirúul !!!!! La gota que derramó el vaso, fué una rosa Negra!!! que me la llevó un hombrecito joven y educado, pero con fama y tipo de drogadicto!!!
Oiganme Nooooo. Hasta ahí podíamos llegar. un día me iba a encontrar alguna ramita de marihuana o, yo que sé!!!
Bueno, como ya he expresado en otras ocasiones, mi sacrosanto marido, no se muerde la lengua para nada!!!. Y un buen día que nuestro amigo se disponía a colocar su ramito de flores, recuerdo que eran unos racimos de campanillas color de rosa de esas que enredan y cuelgan por las paredes, con unos jazmines en forma de estrella (que dicho sea de paso me recuerdan el patio del colegio de las Madres al que asistí cuando era niña y su impregnante aroma me daba náuceas especialmente cuando me mandaban al patio castigada), y otras como campanas también de enredadera pero color mostaza.
En esos momentos, que le dice mi esposo: Que no traigas más flores hombre!!! que no ves que en ese romero se mean los perros?!!! El hombre sorprendido, con su pausada voz, le contesta: pero si son flores, hoy no traje romero.
Que No! que esto no es el jardín municipal!!! eres más pesado que una vaca en brazos!!!
Pueden imaginar el silencio que inundó la cafetería mientras el "discreto de mi esposo" voceaba como para que le quedara claro y se le quitaran las ganas de seguir trayendo florecitas, las miradas de todos los presentes, eran acusadoras hacia mi esposo...y cuando el señor iba a tomar las flores para llevárselas casi con lágrimas en los ojos, mi esposo, con un ademán molesto, las sacude sobre la barra, y en esos momentos, ante las miradas atónitas de todo mundo, DE LAS FLORES SALIERON TODAS LAS HORMIGAS QUE SE PUEDAN IMAGINAR, INVADIENDO TODA LA BARRA!!!!!!
el que estaba a punto de llorar, sin darle tiempo a que le saliera ni una lágrima, comenzó a matar hormigas con las manos, las que caían al suelo, se me empezaron a subir por los pies; una mordió a mi esposo... y, si vieran al camarero salvando la vitrina de la bollería!!! los clientes, bailando un zapateado para matarlas y señalando con el dedo ahí va una, allá va otra!!! bueno, aquello fué una locura y después, de un rincón, se escucharon unas carcajadas, que nos hicieron voltear. Saben quienes eran???
Sí, nuestro cliente y mi esposo que sacaban un cigarrillo para fumar simbolizando la pipa de la paz.
Desde entonces, jubilé mi jarrón y cuando alguien me pregunta porqué ya no tengo aquellas flores naturales tan bonitas, simplemente contesto:


"porque salubridad (sanidad ) lo prohibe" hmmmmmm.....

martes, 20 de noviembre de 2012

"DEFINITIVAMENTE COMO CAMARERA, NO SOY LA MEJOR"

Los domingos, al cerrar el supermercado que se encuentra dentro del centro comercial donde tenemos la cafetería y no haber colegios, el ritmo de trabajo es tranquilo; por estos motivos. decidimos que fueran los domingos, el día de descanso de nuestros camareros. Esto implica, que trabajemos mi esposo, mi hija y yo.
Debo comentar, que al estar muy lejos a mi familia, llevo mi teléfono permanentemente en algún bolsillo de la ropa para sentir cuando suena pues siempre pienso que me pueden llamar en cualquier momento. Y los domingos, suelo llamar por teléfono a mi madre, sabiendo que puedo saludar al resto de la familia toda vez que ese dia de la semana, suelen reunirse en su casa (reuniones que por cierto, añoro con mucha fecuencia).
Dicho lo anterior, les pido que imaginen lo que sentí, cuando llamo por teléfono y me entero que mi madre, acababa de recibir cierta llamada súmamente especial, pues era un intento de extorción, exigiéndole un rescate por el secuestro de una de sus nietas. Buenooooo. mi madre casi se desploma. Por fortuna, no se salió con la suya el famoso extorcionador, pero entre que investigaban si su nieta estaba sana y a salvo, etc., transcurrieron unos minutos que le parecieron eternos (no es para menos). Cuando me contó todo esto mi madre, aunque me explicó que todos estaban perfectamente bien, al terminar la llamada, se me vinieron mil ochocientas veinte ideas que me llenaron de intranquilidad y me rondaban por mi cabecita loca.
Con todas estas sensaciones dedntro de mí, continué trabajando y al salir a la terraza para atender a tres matrimonios que vienen de otra ciudad sólo para desayunar las famosas porras que hace mi marido, pues los atiendo con singular alegria (excepto el día que les estoy contando); y con la intención de recomendarnos, trajeron a un matrimonio más, para que nos conocieran.
Se me hizo fácil, tomar nota sin escribir nada (toda vez que por lo general piden siempre lo mismo y ya no hace falta escribir), sin tomar en cuenta que la amiga nueva (yo creo que no había dormido bien), venía como con la espada desenvainada y con mala cara; revisándome de arriba a abajo, me pidió: Un café con la leche no muy caliente, pero tampoco fría, con espuma, pero sin crema. un zumo de naranja, bien colado, media tostada de pan sin dorar mucho porque no le gusta quemado, con el tomate por separado, porque no le gusta que se reblandezca el pan, y dos porras acompañadas con dos churros, para probar. Por supuesto que no se me grabó nada!!!! Y cuando salió mi hija a servir, la tostada llevaba el tomate, el café en vaso, largo de leche y con su crema de leche, muy bonito decorado con un corazón, NO le llevó el zumo (porque no cabía en la bandeja), y muy molesta la mujer, exclamó: Yo no pedí así mi desayuno!!!! Vaya camarera la que tomó la nota: Si no sabe, porqué la tienen contratada!!! Si yo fuera la dueña de este establecimiento, ya la hubiese despedido!!!!
Cuando me lo dijo mi hija, créanme que a pesar de todo lo que mi corazón estaba sufriendo en esos momentos, me salió una carcajada, que me hizo abandonar todos aquellos malos pensamientos y lejos de molestarme con la santa mujer, me puse a reir sin cesar, durante un buen rato. Y por supuesto, cuando dirigí la mirada hacia aquella mesa, pude ver que los otros señores que sí son nuestros clientes, también se estaban riendo a tal grado, que no podían ni tomar el café pues se sarandeaban de las carcajadas!!!!
Acto seguido, la señora se levantó y entró encaminándose hacia mí, para disculparse por el comentario que había hecho frente a mi hija. Por supuesto le dije que me disculpara si no le había servido como ella se merecía, pero excepcionalmente, ese día estaba distraída absorta en mis pensamientos, caminé con ella para acompañarla a su mesa y les conté lo que me acababa de suceder.
No se los conté tanto por disculparme, sino para darle a la señora, una lección acerca de la empatía. Así que con una sonrisa en mi rosteo, omé la palabra diciendo que normalmente, las personas no pedimos a los camareros. Más bien, les damos órdenes. Creyendo que tienen la obligación de cumplir nuestros caprichos, sin pensar por un instante, que humanamente, ellos pueden tener sus problemas personales, que involuntariamente interfieran en su trabajo; pero que siempre es más fácil juzgar, que comprender.
Por supuesto, me dieron la razón, y cuando me dí la clásica media vuelta que tanto me gusta, girando sobre mis tacones, me sentí más ancha que larga, habiendo dado tal lección a la muy ridícula y estirada mujer.

Hombre!! para mí también apliiqué la lección de que una cosa es preocuparme, y otra es distraerme; en especial, si me aclararon que el incidente de mi familia, no había pasado a mayores; por lo tanto, estaba perdiendo el tiempo imaginando tonterías. En especial, que si yo fuera empleada de esa señora, me quedó claro que ella, "ya me hibiese despedido"!!!!! jajajajaja

lunes, 12 de noviembre de 2012

COMIDA "INVISIBLE"... PERO SABROSA!!!

Hola!!!
 
Hoy les contaré de un cliente que no habla muy bien el español e intenta darse a entender, con mímica. Lo que lo hace peculiar para nosotras, es que para comenzar, es de poca estatura, un poco calvo y regordete, con ojos grandes y muy redondos; su nariz y boca son más bien pequeñas.
 
Bueno, cuando lo atendí por primera vez, me pidió un café para él y una botella con agua para su perro (me pareció extraño, pero era cierto). Luego, al parecer tenía hambre y como no sabía pedir, solo me señaló con el dedo, que le apetecía lo que le había servido al joven de la mesa contigua, que era pan tostado con mantequilla y mermelada.
 
Pasaron los días y casualmente, la historia se repetía. Cuando se lo comentamos a mi esposo, no me creía; de manera que cuando vino a ver un partido de foot ball (se usa que en el medio tiempo pidan algo de cenar), el hombre me anticipò que no se encontraba bien del estómago y solo quería un té rojo de frutas del bosque; así pasaron los primeros 20 minutos del partido, hasta que se sentaron a su lado, unos niños que pidieron un gofre (waffle) con nata y chocolate;  y como si él fuera otro niño, me hizo la clásica señal de que por favor, por favor a él también. Pero lo curioso es cómo se expresa con los ojos, levantando las cejas y sacando la lengua sobresaliendo en su labio superior y luego cierra los ojos como si ya se lo hubiese comido y le gustara mucho (pero apenas lo está pidiendo!!!).  De manera que cuando terminó, le retiré el plato y creí que como me había comentado lo de su malestar estomacal, ya no pediría nada más. Tranquilamente mi hija y yo, nos pusimos a atender a las demás personas que nos pedían bocadillos, hamburguesas, etc. etc. y entre ellos, mi esposo nos pide un bocadillo de jamón serrano a la plancha, con un poco de tomate (jitomate) rayado y un chorrito de aceite de oliva. Cuando le sirvo el bocadillo, le puse también una caña de cerveza; pero para comprobar mi teoría (acerca de que se le antojaba todo lo que veía), le pedí con toda premeditación, que se sentara en una mesa donde el hombrecito lo pudiera ver; incrédulo (especialmente porque lo vió que se acababa de comer un gofre), mi marido siguió mis instrucciones y en menos de dos minutos, el hombre en cuestión, como resorte se levantó de su asiento para acercarse a la barra y ponerse frente a nosotras,  haciendo un ademán con las manos, señalando el bocadillo de mi esposo, como quien quiere tomar medidas del pan del bocadillo y juntaba y separaba las manos dando a entender; un bocadillo es muy grande? y si pido sólamente medio será poco? Así que tomando en cuenta su anterior ingesta, le sugerí que pidiera medio. Entonces, hizo como si lo tiviera en las manos y "le dió un bocado al aire" y mientras "masticaba el aire",  le expliqué los ingredientes; ¡ Abrió semejantes ojos, apretó los labios, pasó saliva. cerró sus ojos sacando un poco la lengua, y en perfecto español, exclamó: Huyyyy ´queee Ricoooo. Lo quiero completo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! No lo podíamos creer!!!!! nos dió mucha risa a las dos, en especial cuando vimos la expresión en la cara de mi esposo, como diciendo: cayó en tus redes, malvada!!!!
El problema fué cuando me volteó a ver mi hija diciéndome entre dientes: "ya no hay jamón". A lo  que yo le contesté:  No te preocupes!!! prepáraselo de pollo con mayoneza, lechuga y tomate (jitomate); total, el de jamón ya se lo comió. jajajaja.
Efectivamente  mi hija se lo preparó;  yo se lo serví;  él con singular alegría se lo comió. Pero  mi esposo, verdaderamente, Alucinó.

El caso es que siempre, pero siempre, pide lo de las mesas de al lado, hace el ademán de que se lo come, lo saborea, le gusta y luego lo pide.   

sábado, 3 de noviembre de 2012

EN MEMORIA DE NUESTROS CLIENTES QUE YA NO ESTAN

Les he comentado que tenemos tres años que abrimos nuesra cafetería; y curiosamente hoy que celebramos el dia de Los Muertos o Difuntos, he recordado a nuestros tres clientes que ya no están entre nosotros.
El  famoso día de la apertura, recueradan todo lo que les conté en la anécdota del "Desastroso Primer Día"?
Bueno, pensándolo bien, no todo fué tan desastroso; pues ese día entró un señor con su hija, preguntándonos: podemos entrar? y al unísono contestamos: sí, claro! pasen por favor. y con una sonrisa, añadí: Son ustedes nuestros primeros clientes... recuerdo que pidieron "churritos" con chocolate y se despidieron deseándonos suerte. En verdad, se convirtieron en muy buenos clientes. Al cabo de un año aproximadamente, entró muy temprano su hija y pidió un café para tomar en la barra y churritos para llevar. Le pregunté por su papá, pues hacía días que no lo veía. Entristecida, me dijo que los churritos eran para él; que estaba en el hospital gravemente enfermo y su Médico le había dado permiso de comer lo que quisiera (de todas maneras, ya no se salvaría). Y saben lo que pidió: "churritos". Nunca más lo volvimos a ver, pero siempre le recordaremos.
 
Este, era un señor en una silla de ruedas. que conducía un joven colombiano. El señor tenía muy buen aspecto, muy amable, y muy buen apetito. pues a las once de la mañana se pedía cada uno, un bocadillo de jamón serrano, con queso y tomate y una cañita de cerveza. Luego se fumaba su puro, y el colombiano, un cigarrillo. charlábamos un poco y después se iban a la playa a pasear. El caso era que cuando quería ver con sus propios ojos los aperitivos que tenía en la barra, se levantaba perfectamente de la silla de ruedas y luego otra vez se sentaba. Un buen día, su yerno fue a desayunar con su esposa ( la hija de mi cliente);  y nos comenta que a su suegro vive con ellos en su casa. y que le gusta mucho nuestro café. Entonces, le pregunto: pero...que tu suegro no es el señor fulanito? y me dice: Sí. y yo confundida le digo: no creo que hablemos de la misma persona; el señor que yo digo, sí viene en silla de ruedas, pero lo veo levantarse e incorporarse muy bien. y además, nunca toma  café; siempre toma cerveza. NO ME DIGAS!!! y viene con un chico colombiano? dije sí, moviendo la cabeza. Entonces mirando a su esposa, dice: Y nos ha hecho hacer reformas en toda la casa porque no se puede poner en pie???? y dice que no bebe alcohol porque le realizan diálisis???? (Yo, comencé  a buscar hormigas en el suelo!!! y pedía a la tierra que me tragara literalmente en esos momentos. Dios mío, que he dicho!!!). Total, que para encontrar una razón para que montaran esa pequeña farsa, le dije que nos pusiéramos en su lugar: seguramente había pactado con el joven colombiano, que si le guardaba el secreto, lo invitaba a desayunar y le aseguraba un empleo fácil de desempeñar. Creo que disuadí los ánimos del yerno de reñir con su suegro;  logrando que lo dejaran creer al viejecito, que realmente le creían esa mentirilla sin importancia, hasta el último día de su vida, que por cierto, no tardó mucho en llegar. A veces pasa el colombiano a saludarnos y nos reimos mucho al recordar a ese señor que se las ingeniaba  para que le pagaran a un joven que se convitió en su amigo, en lugar de pagar una residencia para mayores donde no sé si se hubiera divertido tanto.
 
Por último, Una señora que habiendo luchado por segunda ocasión con un cáncer, le ponía la mejor sonrisa a su marido y se arreglaba para verse muy bonita. Les gustaba mucho viajar y un día me comentó que venían de preguntar al médico, si le permitía hacer un crucero por el mediterráneo, porque cuando celebran las fiestas locales, hay tanto ruido, que preferían salir. y con ese pretexto, le gustaría conocer Montecarlo y otros lugares que me mencionó, muy bonitos. El Doctor, le dijo que en sus circunstancias, no era lo más recomendable. Y saben lo que me dijo que le contestó al Médico? Muy bien, no pasa nada Doctor. Lo dejaremos para el año próximo. A la santa mujer le estaban dando sesiones de quimioterapia, había sido enfermera y sabía la gravedad de su caso, había pasado por todo ese calvario anteriormente, y sin embargo, albergaba esperanzas. A las cuatro semanas de haberme contado esto, vino su esposo abatido pues había fallecido esa misma mañana.
 
En fin, son de esas historias, que me hacen decir: lo importante no es tener una carrera en la vida- Lo importante es tener una vida y que nos recuerden con cariño las personas que nos hayan conocido aunque no sean de nuestra familia.